En enero de 1959, diez escaladores de la Unión Soviética se encontraban de excursión en los Montes Urales, al norte de Rusia. Casi todos eran estudiantes del Instituto Politécnico de los Urales, además de experimentados esquiadores de fondo y de descenso. Al frente de la expedición se situaba un joven de 23 años llamado Igor Dyatlov.
El viaje tenía que durar 14 días y debía llevarles hasta la montaña Gora Otorten, en la provincia soviética de Sverdlovsk. Pero el desafío deportivo acabó en tragedia. Enfrentándose a temperaturas de 30º bajo cero, uno de los miembros del grupo, Yuri Yudin, decidió abandonar el desafió el 28 de enero, apenas 24 horas después de comenzar. Nunca volvió a ver a sus compañeros.
Viaje de 14 días
Los chicos no regresaron al pueblo de Vizhay en la fecha prevista
Los chicos no regresaron al pueblo de Vizhay en la fecha prevista y el grupo de rescate no encontró su tienda de campaña, muy dañada, hasta el 26 de febrero. Estaba en una de las laderas de Kholat Syakhl, cuya traducción sería "Montaña de la Muerte", a unos 20 kilómetros al sur de su destino.
Más abajo, cerca de un viejo cedro siberiano, encontraron dos cuerpos vestidos apenas con ropa interior. Más tarde aparecieron otros tres excursionistas, incluido Dyatlov. Y al cabo de cuatro meses hallaron a los miembros restantes en un barranco, bajo de una gruesa capa de nieve.
Los integrantes del equipo liderado por Igor Dyatlov
Varios de los fallecidos presentaban lesiones graves, como fracturas en el pecho y el cráneo. Las investigaciones se cerraron al cabo de pocas semanas con el veredicto de que una “fuerza natural irresistible” causó el desastre. Pero entonces comenzaron a florecer innumerables teorías, desde un Yeti asesino hasta experimentos militares secretos. El caso incluso fue reabierto en 2019 a petición de los familiares.
Investigadores de la Universidad de Zurich afirman ahora que una “avalancha pudo coger al grupo por sorpresa mientras dormían en su tienda”, según detallan en un artículo publicado en la revista Communications earth & environment. Los profesores Johan Gaume y Alexander Puzrin revisaron los archivos desclasificados tras la caída de la Unión Soviética y desarrollaron modelos analíticos y numéricos para reconstruir lo sucedido.
Los equipos de rescate encontraron la tienda de campaña en muy mal estado
“El misterio del paso Dyatlov se ha convertido en parte del folclore nacional de Rusia. Cuando le dije a mi esposa que iba a trabajar en eso, ¡me miró con profundo respeto! " dice Puzrin, especialista en deslizamientos de tierra. Según los expertos, los excursionistas fallecidos hicieron un corte en la ladera nevada de la montaña para montar su tienda.
El equipo de rescate, sin embargo, no encontró ninguna evidencia obvia de una avalancha y las lesiones en el pecho y el cráneo observadas en algunas víctimas no eran típicas de las víctimas de esos sucesos. Gaume y Puzrin no tenían fácil resolver el misterio.
Solo uno de los diez jóvenes que comenzaron el viaje regresó a casa
Su hipótesis es que la noche de los hechos aparecieron vientos catabáticos (que llevan aire por una pendiente bajo la fuerza de la gravedad) que habrían transportado nieve hasta la zona situada encima de la tienda de campaña. “Si no hubieran hecho un corte en la pendiente, no habría pasado nada. Ese fue el detonante inicial, pero eso por sí solo no fue suficiente. El viento hizo arrastrar la nieve y permitió que una carga extra se acumulara lentamente. En cierto punto, se pudo formar una grieta, lo que provocó que la placa de nieve se soltara”, señalan.
Pese a estos nuevos hallazgos, gran parte del incidente sigue siendo un misterio. “Nadie sabe realmente qué pasó esa noche, pero demostramos que la teoría de las avalanchas es plausible”, concluyen.
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