Por el éxito de un concilio. Jacobus de Kerle (c1531 o 1532-1591)

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PUBLICADO POR Pepe GallardoJUEVES, 23 ABRIL, 2020

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La convocatoria de un concilio ecuménico es algo muy importante para la Iglesia y también para la humanidad.

Por eso cuando inicia uno se pide a Dios que las decisiones que se tomen en él sean buenas y justas.

Eso es precisamente lo que se pide con esta obra de la antigüedad, de un maestro que debuta hoy por estas latitudes.

Veamos quién es.

El maestro es Jacobus de Kerle (1531 ó 1532-1591), compositor flamenco nacido en Ypres.

Fue también organista, tanto en Italia como en Alemania y otros países.

Aunque pueda parecerte un desconocido es uno de los maestros principales de la escuela neerlandesa.

Fue cantor de la catedral de Cambrai y luego fue empleado en la catedral de Orvieto.

En Roma estuvo al servicio del cardenal Otto Truchsess von Waldburg, arzobispo de Augsburgo, quien formó parte de las legaciones presentes en el Concilio de Trento.

El cardenal lo nombró maestro de capilla de la catedral de Augsburgo.

Tras otro varios empleos, en 1583 se marchó para trabajar en Praga, donde murió.

La música de Kerle combina la polifonía franco-flamenca heredera de Josquin con la claridad de sonidos de la escuela romana.

Se trata de un maestro que de alguna forma está entre Palestrina y Lassus; todo un maestro de su época y cuya música es fundamental para conocer la evolución de la polifonía renacentista.

Como te he mencionado antes, de Kerle estuvo al servicio del arzobispo de Augsburgo.

Para el Concilio de Trento, en el que participó el cardenal, el maestro Kerle compuso una gran cantidad de música, como las Preces Speciales Primum Responsorium Pro Concilio, que hoy te ofrezco.

Podría traducirse como “Oraciones Especiales para el Éxito del Concilio General”.

Como dije antes, une las técnicas de la escuela franco-flamenca con las de la escuela italiana.

Además, incluye sorprendentes cambios de textura y de modos.

Las oraciones fueron escritas por el dominico Petrus de Soto.

Parece ser que las obras fueron cantadas en las asambleas tres veces por semana.

El auditorio del concilio supo valorar la grandísima calidad estas obras, dignas de ser muy tenidas en cuenta.

La interpretación es la del conjunto Vox Hesperia dirigido por Romano Vettori.

Escrito por Pepe Gallardo (Aeterna Christi Munera)