Papa Francisco: Dios quiere ayudarte; pero no te quitará con magia los problemas

[pagina espanola]

Papa Francisco: Muchas veces nos dirigimos a los demás en tiempos de dificultad, no debemos olvidarnos de dirigirnos a Jesús, abrirnos a Él

Ciudad del Vaticano, 09/07/2017.-"Vengan a mí, todos los que están cansados y agobiados, y yo los haré descansar". Este pasaje, a partir de la lectura del Evangelio del día, fue el punto de partida para las reflexiones del Papa Francisco antes de realizar el rezo del Angelus dominical. Jesús dirige esta invitación a todos, sin excepción, que se sienten cansados o agobiados por la vida. "Jesús sabe lo difícil que puede ser la vida", dijo. Él sabe cuántas cosas pueden hacer que nuestros corazones se cansen. Levanta la mirada hacia Aquel que nos ama Frente a todas estas cargas de la vida, la primera palabra de la invitación de Jesús es: "Ven". Cuando las cosas van mal, es un error permanecer donde estamos. Aunque esto parezca evidente, es natural en los momentos de oscuridad encerrarnos en nosotros mismos, a meditar sobre las injusticias de la vida, la ingratitud de los demás o la maldad del mundo. Pero Jesús quiere sacarnos de esta "arena movediza". La salida es en la relación, en extender nuestra mano y levantar la mirada hacia Aquel que verdaderamente nos ama. Saber a dónde ir Pero salir de nosotros mismos es sólo el primer paso. También debemos saber a dónde ir. En la vida, muchas de nuestras metas pueden ser engañosas, prometiéndonos descansar y distraernos durante un tiempo, pero al final tan solo nos dejan como cuando empezamos. Son como fuegos artificiales. Y es por eso que Jesús dice: "Vengan a mí". Muchas veces nos dirigimos a los demás en tiempos de dificultad, no debemos olvidarnos de dirigirnos primero a Jesús, abrirnos a Él y encomendarle nuestras dificultades. El Señor nos está esperando para ayudarnos, pero esto no quiere decir que Él quitará mágicamente nuestras dificultades. "Jesús no nos quita la Cruz"; más bien "Él la lleva con nosotros". Cuando llegamos a Jesús, recibimos paz, una paz que permanece incluso en pruebas y dificultades. El Señor mismo nos lo promete, repitiendo de nuevo al final de la lectura del Evangelio del día: "Aprendan de mí... y encontrarás descanso para tu vida". Aprendamos a ir a Jesús. Y mientras que, en estos meses de verano, buscamos un respiro de aquellas cosas que cansan el cuerpo, no olvidemos encontrar un verdadero descanso en el Señor.