La evidencia más antigua de una persona fulminada por un meteorito

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Investigadores turcos descubren un documento de 1888 que detalla como una roca extraterrestre cayó sobre una ciudad cerca de la actual frontera entre Iraq e Irán

Un meteorito correspondiente a la lluvia de estrellas de las Leónidas (Getty)

DAVID RUIZ MARULL

 24/04/2020 13:31 | Actualizado a 24/04/2020 16:31

Sobre la tierra caen meteoritos, los sabemos todos. Algunos crean enormes cráteres e incluso son capaces de alterar completamente la vida en el planeta (y si no, que se lo pregunten a los dinosaurios). A los humanos, esa lluvia imprevista también nos afecta. En algunos lugares incluso se afirma que uno de esos cuerpos celestes procedentes del espacio exterior y capaces de atravesar la atmósfera terrestre golpeó o incluso mató a una persona. Esos, registros, sin embargo, no eran muy confiables.

En febrero de 2016, por ejemplo, se dijo que falleció un conductor de autobús en la India y otros tres individuos quedaron malheridos tras el impacto de un aerolito. El fallecido estaba lavándose la cara en un tanque de agua al aire libre durante su almuerzo cuando fue “golpeado y fulminado por una explosión”. El impacto rompió algunas ventanas y los cristales hirieron a las otras personas. La NASA, sin embargo, descartó que la causa fuera un meteorito tras analizar la forma, el tamaño y la configuración del cráter.

En Rusia

En 2013, 1.600 personas fueron al hospital por lesiones causadas por cristales rotos por un meteorito

Tres años antes, en Chelyabinsk (Rusia), más de 1.600 personas acudieron a los hospitales por lesiones provocadas por los cristales rotos debido a la onda de choque provocada por el estallido de un asteroide. Aunque nadie murió ni resultó herido de gravedad por ese suceso.

Otro caso ocurrió en noviembre de 1954 en Alabama, cuando Ann Hewlett Hodges fue golpeada y levemente afectada por un meteorito, según confirmó un miembro del Servicio Geológico de Estados Unidos. La mujer estaba echando la siesta en su porche cuando una roca extraterrestre atravesó el tejado de su casa y le hirió la pierna. La piedra, que solo le causó un morado, está actualmente expuesta en el Muso de Historia Natural de Alabama.

Los tres manuscritos estaban escritor en turco otomano, una antigua versión que incluye letras persas y árabes (Meteorics & Planetary Science)

También se habla de un hombre muerto durante una boda en Zvezvan (antigua Yugoslavia) en diciembre de 1929 por culpa de un aerolito de 40 centímetros u otro evento catastrófico en el río Tunguska, en el centro de Siberia, el 30 de junio de 1908. Aunque siguen habiendo dudas entre los investigadores sobre si este último caso -en el que habrían muerto dos personas y cientos de renos y que provocó un invierno más largo de lo normal en el hemisferio norte- fue provocado por un cometa o un asteroide.

Así que, pese a los múltiples reportes, hasta ahora no había ningún caso confirmado de una muerte provocada por un cuerpo celeste. Y digo hasta ahora porque, según el físico Ozan Unzalan, de la Universidad de Ege (Turquía), acaban de descubrir un caso ocurrido en 1888 que cuenta con “suficiente documentación” para sugerir que han encontrado la primera y única evidencia de un fallecido como resultado de la caída de un meteorito.

En 1888

El suceso pasó en la ciudad de Sulaymaniyah, en la zona este del Kurdistán, cerca de la frontera entre Iraq e Irán

El suceso ocurrió en la ciudad de Sulaymaniyah, situada en la zona este del Kurdistán, muy cerca de la frontera entre Iraq e Irán. El aerolito caído del espacio mató a un hombre y dejó a otro paralizado el 22 de agosto de 1888, según revelan tres manuscritos escritos en turco otomano (una versión anterior que mezcla letras persas y árabes) que fueron encontrados en la Dirección General de Archivos Estatales de la Presidencia de la República de Turquía.

“Hasta donde sabemos, mostramos la primera prueba de un evento en el que un meteorito golpeó y mató a una persona”, escribe Unzalan en un artículo publicado en la revista Meteorics Planetary Science . “El caso fue informado a Abdul Hamid II (34º sultán del Imperio Otomano) por el gobernador de Sulaymaniyah”, añade el investigador.

Un mapa an antiguo muestra la trayectoria del meteorito al pasar por la zona de Sulaymaniyah (Meteorics & Planetary Science)

Si el acontecimiento no había salido a la luz hasta ahora fue, según los especialistas, porque los textos fueron hechos “en un idioma diferente al inglés” o porque “no hay suficiente interés en los registros históricos”. El documento, además, presentaba otra dificultad añadida: no fue digitalizado hasta 2018.

Los manuscritos están fechados en el 7º de Muharrem y el 2º y el 3º de Sefer de 1306. Esas son, evidentemente, las fechas del calendario islámico que, traducidas, corresponden a los días 13 de septiembre y 8 y 9 de octubre de 1888. Los tres escritos explican el suceso y reportan cómo se informó al sultán, a quien incluso se le mandó un pedazo del cuerpo celeste.

Turquía

Los tres manuscritos estaban en la Dirección General de Archivos Estatales de la Presidencia de la República

El meteorito viajaba de sudeste hacia noroeste y pasó por el cielo del municipio de Gülambar. Sus fragmentos finales golpearon una colina en forma de pirámide cerca del pequeño pueblo de Çisane. El impacto creó una explosión de aire y afectó gravemente una zona de campos de cultivo.

“Los documentos provienen de fuentes oficiales del gobierno y están escritos por las autoridades locales, incluso hay uno del propio gran visir, por lo que no tenemos ninguna sospecha sobre su fiabilidad. Incluso estamos todavía descubriendo archivos (aún no publicados) que apuntan que algunas muestras del meteorito fueron enviadas a lo que hoy en día es el Museo de Arqueología de Estambul”, concluyen los investigadores.