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La exposición El solitario libro de coro de la Biblioteca de México exhibirá por primera vez el que posiblemente sea el primer libro de música religiosa traído o hecho en el país antes de 1550, y “se trata de un volumen único e importante de la historia musical de la nación en el canto llano –canto gregoriano-“, según la investigadora de la UNAM, Silvia Salgado Ruelas.
El libro, añade la doctora en Historia del Arte y especialista en libros y manuscritos sobre coro, estuvo guardado durante mucho tiempo en la caja fuerte del Fondo Reservado de la biblioteca y cuando los trabajadores del recinto lo encontraron en el mes de agosto pasado, mediante la selección de libros para que formarán parte de la exposición, las autoridades del recinto la buscaron para que lo analizara y ahora es la pieza central de la muestra.
“Ya estamos llevando a cabo los primeros estudios al volumen y las primeras hipótesis que hemos hecho señalan que pudo ser traído al país por un músico sevillano o hecho en México antes o durante la realización del Concilio de Trento (1545-1563).
Pudo ser creado en la época de Juan de Zumárraga, antes de 1550, por los rastros que estamos encontrando en el estudio de esta obra: las correcciones que tienen los folios y su liturgia, la cual no está publicada en los libros después de este evento eclesiástico”, añade la investigadora.
Explica que el libro no tiene título ni fecha de publicación, y mide 64 centímetros de largo, 46 de ancho y 10 de grosor.
“Sus folios son de pergamino y su estado es bueno, pero falta la encuadernación y además presenta algunas fracturas en el lomo y la costura. También se perdieron algunos folios y cuenta con ilustraciones de figuras geométricas.
A la par de esta identificación, agrega la investigadora, también se han registrado otros tres o cuatro libros más de coro en la biblioteca.
Silvia Salgado explica que un libro de coro es una obra que se usaba en las iglesias o conventos para alabar a Dios y hacer que la liturgia fuera magnificada.
En estos lugares de culto, quienes practicaban la actividad coral, no sólo rezaban, sino cantaban.
Las piezas musicales de este libro, añade, están escritas en latín y recogen textos de las sagradas escrituras y además tienen música, la cual tiene estructuras medievales.
“Es un libro que está en la larga tradición del arte y música occidental y muy importante para México”.
Escrito por ADRIÁN FIGUEROA | cronica.com.mx/
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