Al César lo que es del César
Todo lo que sucede en nuestras sociedades es el resultado de las acciones de hombres y mujeres, de sus decisiones, de las ideas en las que dichas decisiones y acciones se basan. Somos la única especie capaz de imaginar, la única también con un lenguaje hablado y escrito que nos ha permitido comunicar el conocimiento adquirido generación tras generación, y lo que decimos y escribimos conforma un legado cultural tan importante como el de nuestros actos, si no más. Esto es lo que dijo el César.
Muchos son los ejemplos de expresiones que, en algún momento, alguien ha proferido con alguna intención, frases que por su sabiduría, su fondo dialéctico o por su simple sentido común, o por la importancia del momento en el que se dicen, han pasado a la historia. Hoy he querido enumerar algunas de estas citas célebres que a menudo repetimos sin conocer su origen, y he elegido en particular a las dichas o atribuidas, por un personaje que parece haberse especializado en la materia. Julio César, militar y político romano y uno de los hombres más famosos de la historia.
www.cienciahistorica.com/wp-content/uploads/2015/08/caesar.jpg?resize=300%2C200" alt="César" srcset="https://i2.wp.com/www.cienciahistorica.com/wp-content/uploads/2015/08/caesar.jpg?resi... 300w, www.cienciahistorica.com/wp-content/uploads/2015/08/caesar.jpg?w=660">https://i2.wp.com/www.cienciahistorica.com/wp-content/uploads/2015/08/caesar.jpg?w=660 660w" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px" width="300" height="200" />
Veni, vidi. vici. (Vine, ví y vencí)
Según Plutarco y Suetonio, la frase la escribió Julio César a su amigo Amantius después de la batalla de Zela (2 de agosto del 47 a- de C.), en las que las legiones romanas vencieron a las fuerzas de Farnaces II, Rey del Ponto. Más que anunciar la victoria en sí, aparentemente la intención de César era expresar la rapidez con la que terminó la campaña, cinco días.
Fere libenter homines, id quod volunt, credunt.(Por lo general, los hombres creen fácilmente lo que desean).
Escrito por Julio César en sus Comentarios a las Guerras de las Galias, Libro III, Capítulo XVIII), en referencia a las razones por las que el pueblo de los Veneti se atrevían a atacar un campamento romano. Según él, era una acción muy arriesgada, creyendo que podían vencer a los romanos sólo porque así lo deseaban.
Alea iacta est. (La suerte está echada).
El 10 de enero del 49 a. de C. Julio César y sus legiones acampaban en la rivera del Rïo Rubicón, al norte de Italia. El líder se debatía entre quedarse para siempre en la Galia, o entrar en Roma con sus ejércitos, una acción prohibida por el Senado que llevaría sin duda a la guerra civil. Una vez cruzado el río, no había vuelta atrás y nadie sabía lo que podría suceder.
Por fin, César tomó la decisión, y cruzado el río, anunció, Alea iacta est, el dado ha sido lanzado. Aparentemente, la frase no fue una idea original de Julio César, sino que la tomó del comediógrafo griego Menandro. De la misma manera, y aunque no es una cita histórica, Cruzar el Rubicón ha llegado hasta nosotros para representar una acción que ya no tiene vuelta atrás.
Meos tam suspicione quam crimine iudico carere oportere. (La mujer del César debe de estar por encima de toda sospecha o, la Mujer del César no sólo debe serlo, sino parecerlo).
En realidad la traducción literal sería: Los que rodean a figuras públicas no deberían siquiera estar bajo sospecha, pero ya que la frase se le atribuye a Julio César durante un juicio en el que se le preguntó el por qué se había divorciado de su esposa Pompeya, ha llegado a nuestros días refiriéndose a la Mujer del César. El único pecado de Pompeya era haber estado presente en una festividad exclusiva para las mujeres en la que un hombre se había colado disfrazado de fémina.
¿Tu quoque, Brute, fili mi? (¿Tú también, Bruto, hijo mío?)
Las célebres y últimas palabras del Imperator, asesinado por los senadores en los Idus de Marzo del 44 a. de C. Entre ellos estaba Marcus Junius Brutus, sobrino e hijo adoptivo de Julio César,. Brutus, parentemente, le dio la última puñalada.
Pentru a putea adăuga comentarii trebuie să fii membru al altmarius !
Alătură-te reţelei altmarius